miércoles, 8 de febrero de 2012

Desde niño tuve las cosas claras. Ser inédito y futbolista para ella.


El niño que se escondía las manos en la chaqueta
aquel que no sabía pegar patadas
aquel que escuchaba a las niñas y no entendía
ni entiende
nada,
sufre porque se le escapa, 
nunca más la única niña que entendió en la vida y se saca
se saca como un loco las manos de los bolsillos
y pega patadas
como Cristiano y como Messi
todas las patadas que haga falta para que ella mire
para que ella puñal
para que merezca la pena dejarse la uña morada
romperse las zapatillas,

Lo que haga falta
si ella
me mira.


P.D- Ella estará viéndome a mi, y solo a mi, en el partido del domingo así que, publicados, ya podéis echaros a llorar porque la fuerza adolescente de querer impresionar a una moza guía mis patadas. 

P.D-2 (Para los publicados) He cometido la barbaridad de escribir aquí un poema sin reclamar a cambio compensación económica lo cual significa que no tengo una visión comercial tan agudizada como la vuestra. Espero que ninguno de vosotros me lo copie-pegue para sacar miles y miles de € después de publicarlo en vuestros libritos ridículos que comprarán a cientos vuestros pobres familiares. 



1 comentario:

  1. ya tu sabes que a las zagalas lo que las gusta es un quaterback de verdad, es decir, el que maneja billetes y parte la pana, no esos pasadores de barrio que impresionan a la vecina y sus amigas. yo que tú no la traía, que lo mismo la dedico...un libro.

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