Vean la situación clara y diáfana de Batania. Solo ante el portero, el
cual le gritaba en ese momento: ¡Poeta mamónnnnn! Hizo lo que pudo.
¿Dónde estaban los jugadores "publicados"? ¿Por qué algunos miraban
cómo este "inédito" de pacotilla marcaba gol, sin mover un pie?
Una prueba de posible partido amañado. Sospechosa la indolencia
de muchos de los jugadores del equipo "Publicados".
Y sospechosa, más tarde, la amabilidad de Batania en el bar, pidiendo
que no les faltara la bebida.
Juzguen ustedes la imagen. Habla por sí sola.
Así es la vida. Y el mundo de los poetas. Ver para creer.
Surco
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Carezco de familia y de identidad,
carezco de objetivos y de altura,
pero no cesaré en mi empeño de enaltecer
aquello que es silencioso y libre...
Hace 1 semana
Que no, que ese gol lo fallé, el único que marqué se lo metí a Gsús Bonilla en el primer tiempo
ResponderEliminarJoder, que buena memoria tienes.
ResponderEliminarPero lo de que grité 'POETA MAMÓN' es completamente cierto.
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