Arturo Martínez ha sido contratado por las huestes elípticas, que confían en él para crear la confusión en el bando mazorral. El último surrealista de Madrid, famoso en su mocedad por haber lanzado tan mal un penalti que el balón acabó fuera de banda, será utilizado por los capitanes del equipo jeroglífico en el puesto de medio estorbo y como arma de destrucción pasiva.
Hace 3 semanas
creo que mi corazón está con los obvios, no lo puedo evitar
ResponderEliminarYa que no puedo participar me inclino por los obvios!!
ResponderEliminararturito, ha llegado la hora de demostrar las largas conversaciones de futboesía de las que tanto presumes. Vas a comer polvo.
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